29/11/15

Análisis y Comentario de Santa Sofía




Identificación
TÍTULO: Basílica de Santa Sofía de Constantinopla.
TIPO DE EDIFICIO Y FUNCIÓN:  Templo.  Arquitectura religiosa.
CRONOLOGÍA: 1ª Edad de Oro del Arte Bizantino. Siglo VI d.C. (532-537).
LOCALIZACIÓN: Constantinopla, actual Estambul, capital del imperio Bizantino.
AUTOR: Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto, por encargo del emperador Justiniano.
ESTILO: Arte Bizantino.






ANÁLISIS
La fotografía corresponde al espacio central del interior del templo cubierto con cúpula, también aparecen galerías laterales separadas de la parte central por columnas y arcos.
La planta es casi cuadrada, rematada en ábside. 
El interior se divide en tres naves longitudinales; la central, más ancha, está separada de las laterales por columnas y gruesos pilares, destaca el espacio central casi cuadrado rematado por una cúpula con pechinas, y con cuatro exedras angulares. El edificio propiamente dicho va precedido, en los pies, de un atrio y doble vestíbulo.

El material utilizado es ladrillo, piedra y hormigón en los muros y materiales nobles en los revestimientos interiores como mosaicos en los muros y  mármoles de diversos colores en columnas y pavimento. En las cubiertas  materiales livianos como ánforas, tejas o ladrillo para que el peso sea más ligero.

El muro, es muy grueso, pues así lo exige el sistema constructivo que se ha empleado;  sin embargo, no lo parece, gracias al empleo que se ha hecho de la luz -se presenta perforado de ventanas-, y también del color, aportado por mármoles y mosaicos.


Las columnas son los  soportes más utilizados en el interior. Constan de basa, fuste liso y monolítico y capitel en forma de tronco de pirámide invertido con cimacio. Es muy importante su papel en el conjunto, al formar una especie de cortina que separa el espacio central de los laterales. Existen, además, pilares enormes, cuyo interés, desde el punto de vista constructivo, es primordial. En el exterior destacan grandes estribos o contrafuertes utilizados por necesidades estructurales.


Como elementos sustentados destaca el arco de medio punto que separan la nave central de las laterales y recorren la tribuna.

La cubierta está formada por una enorme cúpula con nervaduras  y un anillo de ventanas en la base del tambor. Se apoya en cuatro pechinas, soportadas, a su vez, por cuatro arcos sobre pilares macizos y reforzados por estribos exteriores.
La clave de la construcción de la cúpula se fundamenta en los contrarrestos, en el interior el peso recae en cuatro pilares reforzados en el exterior por contrafuertes. A la vez por debajo de la cúpula la refuerzan dos semicúpulas, apoyadas estas en otras dos más pequeñas. También forman parte de los contrarrestos las naves laterales.

La gran cúpula central, mide 31 m. de diámetro y está inscrita en un cuadrado, apoyándose sólo en cuatro puntos, las cuatro pechinas, a diferencia de las bóvedas o las cúpulas de la antigüedad (la cúpula del Panteón de Agripa se apoyaba en un muro circular que llevaba el peso directamente al suelo). La cúpula mide 55 metros de altura, y para aligerar peso, está perforada por cuarenta ventanas, que permiten la entrada de los rayos solares que se reflejaban en los mármoles y mosaicos, dando como resultado una visión lujosa y refinada. Exteriormente, la gran cúpula no aparenta la importancia de la obra, pues está disimulada por un tambor cilíndrico.




La decoración es un elemento fundamental de este interior. Está constituida por elementos de diversa índole: la luz natural que entra por los vanos, elementos arquitectónicos (columnas, arquerías), escultóricos (relieves y trépanos de los capiteles de las columnas), mosaicos en la cúpula, absides y muros. El presupuesto fue alto, son materiales costosos (mármoles de diversos colores, mosaicos), y en los temas predomina  lo geométrico, vegetales estilizados y  figurativo.
El espacio interior que se ha conseguido crear es el mejor exponente de los valores plásticos del edificio. El conjunto es armónico y equilibrado. La composición espacial está dominada por un núcleo central, cubierto por la gran cúpula, que se alza libre. Este reducto es todo un prodigio de espacio, luz y color, en el que la masa arquitectónica parece inmaterial, efecto que ha sido posible, en primer lugar, gracias a un perfeccionado sistema de contrarrestos, dispuestos de tal forma que quedan ocultos a la vista, y en segundo por la impresión que causa el muro, cuyo grosor queda disimulado al calarse con ventanas y arquerías.
 Más importante, sin embargo, es el tratamiento que se ha concedido a la luz: entra por diferentes ventanas, que varían según la hora, y  uso, muy hábil, de la policromía, dando como resultado la disolución de las formas, en un ambiente casi irreal.





COMENTARIO:

Santa Sofía de Constantinopla es el mejor ejemplo artístico del reinado de Justiniano en el siglo VI. La gran cúpula sobre pechinas, contrapesada por semicúpulas,  el espacio centralizado son rasgos inconfundibles de la arquitectura bizantina. 
Se trata de un edificio único y original, que combina el modelo profano romano de planta central, con el basilical paleocristiano y se convierte en el logro arquitectónico más espléndido, no sólo de la etapa de Justiniano, sino de toda la arquitectura bizantina.
Se trataba de una obra excepcional por sus dimensiones y lujo: era la iglesia palatina de los emperadores (incluso estaba unida, por pórticos columnados, con el palacio imperial). Fue el centro espiritual del Imperio bizantina, catedral de los patriarcas, escenarios de los actos estatales trascendentes y marco de un esplendoroso ceremonial en el que se manifestaban el poder y la dignidad del imperio teocrático de Justiniano y sus seguidores. Sus artífices, Isidoro de Mileto y Artemio de Tralles, matemáticos e inventores de ingenios mecánicos, fueron los maestros de construcción y centraron su interés en el interior, donde se hacen patentes las tendencias cesaropapistas que funden iglesia y estado. 

El emperador Justiniano no regateó ningún esfuerzo ni dinero par conseguir que este templo poseyera grandeza. El hecho que se construyera en sólo cinco años, dadas sus dimensiones, responde a los medios financieros que se pusieron a su alcance (se importaron mármoles de todos los rincones del imperio), y al ágil sistema constructivo de los albañiles bizantinos, consistente en alternar hiladas de ladrillo con capas de mortero. . Los mismos cronistas de la época advertían la ligereza de la cúpula, afirmando que parecía flotar en el aire, o estar suspendida del cielo por una cadena de oro. Era tal la obsesión de Justiniano por verla terminada que se hizo levantar una habitación dentro con el fin de seguir directamente el desarrollo de las obras. El mismo emperador departía y discutía diariamente con los arquitectos, y el pueblo pensaba que las dudas que aparecían en la construcción eran resueltas por el emperador tras consultar con un ángel.

La obra fue clave en la arquitectura justinianea, pero pocas fueron proyectadas en su línea y desde luego ninguna de su envergadura: era excesivamente audaz, como mostró el hundimiento, ya en el 563, de su gran cúpula, que fue reconstruida por Isidoro el Joven, con algunas variaciones sobre la original. Sin embargo, a partir de ella, se impone en la arquitectura bizantina la afición a las cúpulas, dentro de conceptos más sobrios y tradicionales. 

De la misma época se hacen las Basílicas de los Santos Sergio y Baco, la Iglesia de Santa Irene o la Iglesia de los Santos Apóstoles, todas en Constantinopla. La cúpula seguirá presidiendo, con variantes locales, las iglesias en las etapas posteriores del Imperio (2ª y 3º edades de oro), tanto en Italia (San Marcos de Venecia), Grecia, Bulgaria, Ucrania (Santa Sofía de Kiev) o Rusia (Iglesia de San Basilio de Moscú). 
Tras la conquista otomana fue convertida en mezquita; se añadieron cuatro esbeltos minaretes, mientras que interiormente se ocultaron, bajo revoco, los mosaicos figurativos y se colgaron cuatro grandes escudos, con versículos coránicos, en los pilares que flanquean el ábside y la entrada.

Si la cúpula romana del Panteón de Agripa influyó en  Santa Sofía, esta influirá en las cúpulas de movimientos artísticos posteriores. 





28/11/15

Arte Paleocristiano y Bizantino (III). La Decoración Musivaria: la revolución iconoclasta a través del mosiaco



                                  

Una de las características genuinas del arte Bizantino es la decoración musivaria (obra realizada por las musas). 
Revestían los muros internos de los templos, cúpulas, bóvedas, absides con mosaicos formados por piezas, llamadas teselas, de pasta vítrea, mármol o piedras coloreadas con óxidos de metal y a veces recubiertas con oro, plata y nácar producen efectos lumínicos y mágicos al reflejar el sol o la luz de las velas. 

Utilizaban los mosaicos con una doble finalidad, una decorativa y otra propagandística, manifestar el poder político del emperador y el de la iglesia (Cesaropapismo). Distribuían los mosaicos siguiendo unas iconografía oficial.

Ábside: 
  • Cristo-majestad (Pantocrátor) sentado sobre el universo, rodeado de ángeles y santos o de la corte del emperador. 
  • Virgen Madre de Dios o Theotocos (sentado con el niño en brazos) o de pie (Hodegetria) a partir del Concilio de Éfeso en el 431.
Naves Laterales
  •  Procesiones de Santos que avanzan hacia el altar, tal y como lo redacta el emperador Constantino en el Libro de las Ceremonias o PORFIROGÉNETA.
La cúpula
  •  Representa el cielo y el Agnus Dei o cordero místico.
  • Se decora con los profetas que rodean la mano de Dios y 4 serafines en las pechinas.
Testero de los pies: el  Juicio Final.


Las características técnicas de los mosaicos son:
  • Representan figuras con gran simbolismo y expresionismo. Se alejan del realismo romano. las figuras humanas se representan entre árboles y elementos de la naturaleza.
  • Utilizan la ley de la frontalidad, las imágenes son arquetipos repetitivos,  hieráticas,  rígidas, simétricas y con pliegues geométricos
  • Utilizan la perspectiva jerárquica, el resto isocefalia
  • Es una pintura bidimensional, con una perspectiva invertida,  los pies los dibujas en ángulo, en V,  los edificios no dan profundidad.
  • Dan prioridad al color: fondos dorados, azules, verdes, rojos frente al dibujo.
  • Están influenciadas por la pintura y mosaicos romanos, los mosaicos del arte mesopotámico, el helenismo, el Paleocristiano y el mundo oriental.
  • La temática musivaria influirá en el arte medieval cristiano y en el arte musulmán.
Los mejores mosaicos se encuentran en el Mediterráneo occidental, en Rávena, la segunda capital del imperio Bizantino: SAN APOLINAR NUOVO (Procesión de santos), SAN APOLINAR IN CLASSE (abside con la cruz y San Apolinar) y SAN VITAL (procesiones de el emperador Teodosio y la emperatriz Teodora con sus respectivos séquitos).
SAN VITAL, construida entre el 530 y el 547, cuenta con los magníficos mosaicos de Justiano y Teodora.





 El emperador y su mujer se sirvieron de estas imágenes para reafirmar su poder: están situados en el centro, las aureolas reflejan su hegemonía tanto en el plano humano como espiritual (Justiniano aspiraba a ser considerado el apóstol número trece). Se trata de una procesión de personajes hieráticos que resaltan sobre un fondo dorado ocupando los laterales del Presbiterio. Características:
  •  Amplia gama cromática de teselas muy pequeñas.
  • Ojos almendrados, figuras planas y pliegues rígidos que recuerdan aspectos del arte arcaico griego.
  •  No hay perspectiva, poca relevancia de los escasos elementos arquitectónicos: estos rasgos alejan al mosaico bizantino del naturalismo occidental.


Los mosaicos bizantinos son una fuente histórica primordial, reflejan la Crisis Iconoclasta que vive  Bizancio durante los siglos VIII- IX . 


En el año 726 se inicia la CRISIS ICONOCLASTA que durará hasta el 843: el emperador León XIII, asesorado por musulmanes y judíos, prohíbe las imágenes en los templos alegando que fomentaban la superstición, enfrentamiento entre defensores de iconos e imágenes religiosas y los que no. Esta  crisis termina por la fuerza cuando la emperatriz Teodora en el 843 anatemiza (rechaza) a los iconoclastas. 

La vuelta a la producción de imágenes origina una 2ª Edad de Oro del mosaico entre los siglos X y XIII, con los emperadores macedónicos y comnenos; las figuras pierden hieratismo, se renuevan los temas iconográficos y ganan en gesticulación:
  •  PANTOCRATOR: ocupa la cúpula.
  •  La virgen HODEGETRIA (de pie) se mantiene en el ábside.
  •  Se añade la DEESIS: plegaria de Bautista y María a Cristo.
  •  Aparece la ANÁSTASIS: descenso de Jesús al limbo, semejante a la Resurrección occidental.
 Ejemplos de esta 2ª Edad de Oro son:
  • Cristo Pantocrátor (1146-1147) de la Iglesia de LA Martorana de Palermo.
  • El Emperador Miguel VI prosternado ante el Pantocrátor (1056-1057) de Santa Sofía de Constantinopla
  • Virgen Hodegetria de la catedral de Torcello (Venecia) del siglo XI.
  • Pala D’Oro de San Marcos de Venecia.

Algunos años más tarde, en el 867 el patriarca Focio abandona la obediencia al Papa de Roma, tras varios siglos de conflictos, culminará con la separación definitiva en el Cisma de Oriente en el 1054.

 *La HETIMASÍA: Trono vacío para el que ha de venir en el Juicio Final.

PRESENTACIÓN: MEJORES MOSAICOS






24/11/15

Arte Paleocristiano y Bizantino (II). Los edificios bizantinos y la cúpula de Santa Sofía




"Salomón, te he vencido"- exclamó el emperador  Justiniano


El escritor británico, Robert Byron describió la cultura Bizantina como el resultado de una triple fusión: un cuerpo romano, una mente griega y un alma oriental.




PAU: Destacar el gran logro de cúpula sobre pechinas y el sistemas de empujes mediante medias cúpulas, superando la técnica romana.

                    
Contexto histórico y características generales



El Imperio Bizantino tiene su origen en la división del Imperio Romano en dos; Imperio Romano de Oriente o Bizancio e Imperio Romano de  Occidente. La división la establece  el emperador Teodosio en el 391. El Imperio Bizantino permanece hasta el siglo XV (1453)
Existen tres etapas que influyen en las manifestaciones artísticas
  • 1ª Edad de Oro o época de Justiniano (s.VI-IX): intentan mantener unido el Imperio. Se gesta 
  • el estilo Bizantino. Construyen las principales obras. 
  • 2ª Edad de Oro (2ª mitad S IX- inicios S XIII). Época de madurez. Se produce el cisma religioso en 1054, se divide el cristianismo y la iglesia Ortodoxa se consolida. 
  • 3ª Edad de Oro (S. XIII- S XV). Periodo de decadencia y desintegración del Imperio. Finaliza cuando  los turcos toman Constantinopla en 1453.

Características:
  • El arte bizantino surge de la fusión del Paleocristiano, las formas clásicas helenísticas, la religión cristiana ortodoxa y la influencia oriental.
  • El poder recae en una monarquía Autocrática (origen divino) y  Cesaropapista (intervención del emperador en los asuntos religiosos). 
  • Es un imperio centralizado, burocrático, donde el emperador ejerce una fuerte influencia en la vida, en la organización urbana y en la creación del arte. 
  • Obsesión por convertir a Constantinopla (actual Estambul) en una gran urbe que se asemeje a Roma. 
Tipos de Arquitectura (la mayoría templos)
San Apolinar in Classe, Rávena, S VI
                        

1- Basílica de planta Rectangular y eje longitudinal. Sigue la tradición paleocristiana. Los mejores ejemplos están en Rávena, San Apolinar in Classe. Pertenece a la 1ª Edad de Oro, S VI, época de Justiniano.  Situada en Classe, un suburbio del puerto de Rávena; es una iglesia de planta basilical.




El interior, dividido en tres naves separadas por arcadas, termina en un ábside al que se accede a través de un arco de triunfo semejante a los de las primeras basílicas paleocristianas. Las ventanas sobre las naves laterales iluminan la nave central:

  • El PRESBITERIO (altar) estaba reservado al obispo y celebrantes. Un mosaico con una cruz decora el ábside. Bajo él se encuentra San Apolinar  con sus seguidores (corderos)
  • Las NAVES para los bautizados.
  • El ATRIO para los no bautizados.
  • La cubierta es addintelada,


2-Basílica de Planta Central con cúpula (se aleja del modelo paleocristiano)

















San Vital de Rávena (planta octogonal/ valiosísimos mosaicos) presenta planta centralizada con todos los elementos dispuestos alrededor de una gran cúpula  sobre tambor sostenida por pilares y columnas. En torno a la parte central hay un deambulatorio que permite contemplar la liturgia. Se sustituye el concepto de espacio-camino de las basílicas paleocristianas por el de la contemplación celestial. Construida entre el 526 y el 547 se aleja de la influencia romana, aunque tiene cierto aire occidental: proporciones esbeltas que acentúan la verticalidad, tambor con ventanales sobre el que descansa la cúpula.
El INTERIOR es fastuoso en decoración: mármoles, pinturas al fresco, mosaicos como los de JUSTINIANO y TEODORA, junto a exquisitos capiteles a TRÉPANO similares a los del arte musulmán.
La emperatriz Teodora y su séquito. San Vital. Rávena. S VI

Santa Sofía de Constantinopla



Obra cumbre del arte Bizantino,  es el emblema del reinado de Justiniano. Templo cristiano ortodoxo, después convertido en mezquita y hoy también museo.


Construida en la primera Edad de Oro, entre el 532 y el 537  (S. VI) por Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto. Era costumbre  elegir dos autores: uno es el ideólogo del edificio (Antemio) y el otro (Isidoro), el técnico que lleva la idea a cabo.

Simbología: la cúpula simboliza el cielo, mientras que la sala de oraciones la tierra. Dedicada a la segunda persona de la santísima Trinidad. Hagia Sofía.

Como novedad abandona la planta basilical (longitudinal) por la planta central coronada por una gran cúpula, posiblemente inspirada en los Martyria de Tierra Santa.
El antecedente de esta cúpula está en el Panteón de Agripa del Arte Romano pero la novedad reside en el sistema de contrarrestos (elementos sustentantes) y en la iluminación. La cúpula del Panteón reposa sobre los muros y solo recibe luz cenital por el óculo o linterna que se abre en la parte central de la cúpula.
Santa Sofía presenta grandes innovaciones estructurales y de iluminación que pasamos a comentar.

Es una síntesis de la tradición grecolatina (pilares de descarga y gran escala del conjunto) y oriental (espacio central coronado por una cúpula).

La planta es casi un cuadrado cuya parte central está coronado por una gran cúpula que representa la bóveda celestial e ilumina a todos los fieles a los que acoge. La clave  de la construcción de esta imponente cúpula está en el sistema de empujes, soportes y contrarrestos:

1.La cúpula (a 55 m del suelo) sobre tambor descarga su peso en cuatro pechinas (cada uno de los  cuatro triángulos que están  entre el círculo de la cúpula y los  arcos: Permiten pasar de un espacio cuadrado de la planta al espacio esférico de la cúpula logrando mayor amplitud y elegancia, los romanos utilizaron trompas.

2. El peso de la cúpula recae en los  cuatro enormes pilares que  delimitan el cuadrado. Sobre estos pilares descansan, a 55 m. del suelo, cuatro pechinas, que a su vez recogen el peso de la cúpula sobre tambor.

3. Simultáneamente, parte del peso va a semicúpulas o exedras  que a su vez lo descargan  en otras semicúpulas a un nivel inferior, con una disposición escalonada hasta conducir el peso al suelo. Este sistema de empujes aligera el muro, pudiendo abrir vanos que iluminan el interior.

4. En el exterior hay contrafuertes que trasladan el peso al suelo.


El EXTERIOR, decorado con un tono cálido rojizo,  presenta un aspecto caótico porque desde la época turca se convirtió en mezquita y  añadieron los minaretes: da la sensación de un espacio macizo debido a la solidez del muro y a los grandes contrafuertes imprescindibles para vencer las tensiones laterales que ejerce la cúpula.


El INTERIOR
Sobre las naves laterales se levanta una tribuna. 

El interior aparece diáfano gracias al sistema de empujes que trasladan el peso al exterior. El espectador contempla la inmensa e impactante nave central sin obstáculos. Los arquitectos jugaron  con la magia de la luz: 40 ventanas en el tambor de la cúpula (más las de las semicúpulas) dibuja un anillo de luz sobre el que “flota” la cúpula, símbolo de la bóveda celeste. Esta luminosidad se completa con la decoración.

El conjunto se  ornamenta con materiales de viva policromía y gran riqueza: mármol, pórfido (roca acristalada púrpura), basalto y mosaicos de telas de vidrio y piedras semipreciosas en los ábsides. De todos los colores destaca el dorado acentuando la simbología de la divinidad: los tonos áureos, la riqueza cromática, la profusión ornamental crean la sensación de espacio divino y transmiten el poder religioso y político del emperador y de Bizancio.


Otras iglesias construidas por Justiniano en Constantinopla son: Santa Irene, Santos Sergio y Baco  (526-536) y  Santos Apóstoles (536-550). Esta iglesia, destruida en época musulmana, aparece reproducida en relicarios de plata e ilustrando libros. Es la que más influencia ejerció en occidente. Sus rasgos más característicos son: Planta de cruz griega con cúpula central y otras cuatro de menor tamaño en cada uno de los brazos que servían para contener el peso de la central.
Santa Sofía influirá en la  catedral de San Marcos de Venecia, siglo IX y en la Capila Palatina de Palermo, Sicilia, siglo XII. ambas de la 2ª Edad de Oro.

22/11/15

Arte Paleocristiano y Bizantino

Emperatriz Teodora. Mosaico Bizantino. Ravena. S VI


Directrices PAU

1.- La nueva iconografía: la pintura de las catacumbas. La cristianización de la basílica. 
Del arte Paleocristiano, se debe resaltar: 
  • Las características de las catacumbas y su decoración pictórica como nuevo lenguaje expresivo y 
  • Cómo se transforma un edificio pagano en cristiano: la basílica.

2.- Los edificios bizantinos y la cúpula de Santa Sofía. 
  • Destacar el gran logro de cúpula sobre pechinas y sistemas de empujes mediante medias cúpulas, superando la técnica romana.
3.- La decoración musivaria (arte del mosaico): la revolución iconoclasta a través del mosaico.


Tema 1.-ARTE PALEOCRISTIANO. La nueva iconografía. La pintura de las Catacumbas. La cristianización de la basílica.

 

Por arte Paleocristiano entendemos las manifestaciones artísticas de los 1º cristianos.
Existen  dos periodos delimitados por el Edicto de Milán, ley  que  legaliza el Cristianismo. Edicto firmado por el emperador Constantino en el 313.
  1. Arte Paleocristiano clandestino, antes del Edicto de Milán (313). Las mejores manifestaciones artísticas  son las catacumbas y las pinturas realizadas en ellas.
  2. Arte Paleocristiano oficial: Desde el 313  hasta el siglo VII. 
  • El arte Paleocristiano alcanza un gran desarrollo  desde que el emperador Teodosio convierte el Cristianismo en religión oficial del Imperio (siglo IV).  

  • Esta religión se extiende por Oriente y Occidente. 

  • La iglesia se jerarquiza, se difunde y comienza a tener un enorme poder. 

  • Durante esta etapa se crea el edificio símbolo del Cristianismo: la basílica, al transformar el edificio romano en templo cristiano. Ejercerá fuerte influencia en el arte Bizantino y en el arte de la Edad Media. Ej.: Iglesia de Santa Sabina.

Características

  • Arte  religioso, expresivo  y simbólico. 
  • Dan prioridad al carácter iconográfico de las obras, a la expresividad  antes que a la belleza.   
  • Utilizan las imágenes para transmitir los mensajes religiosos o para adorar a Dios.  
  • Arte que funde influencias clásicas con las cristianas.
  • Abandonan el humanismo, la belleza clásica, por   la abstracción,  la simbología y  la propaganda religiosa.
a)LA NUEVA ICONOGRAFÍA. LA PINTURA DE LAS CATACUMBAS (leed tema libro).   
Durante este periodo se crean los modelos iconográficos del Cristianismo cuya simbología que se mantendrá durante todo el arte medieval.


Las catacumbas
Cementerios subterráneos. Son galerías  excavadas bajo la Roma Imperial. 
Canteras abandonadas de las que los romanos  extraían material para los monumentos.
 Los primeros cristianos las reutilizan para los  enterramientos colectivos subterráneos y lugares de culto.
En Roma están las mejores, hay más de 60 catacumbas con más de 1000 pinturas. La mayoría son
laberintos de estrechas galerías, de escaso valor arquitectónico, de planos irregulares.
Los tipos de enterramientos que encontramos en las catacumbas son: criptas, lóculos, arcosolios y cubículos.

  • Cripta: Se trata de una iglesia-enterramiento subterránea, con pinturas y mosaicos como decoración. Ejs.: Catacumbas de San Sebastián, Catacumbas de San Calixto, Santa Domitila y  Santa Priscila.




  • Lóculo:  nicho rectangular situado en la pared de las galerías. Puede contener también dos o tres cadáveres superpuestos.


  • Arcosolio: Se trata de una tumba más grande con un arco encima del túmulo. La lápida era de mármol y se colocaba de forma horizontal, servía también de altar para el sacrificio en la misa. Podía contener dos o tres cadáveres. Con el tiempo era el lugar de enterramiento de personas pudientes.




  •  Cubículo:  El término significa “cuarto de dormir”. Era un espacio que albergaba varias lóculos de una misma familia, es decir, eran tumbas familiares. El cubículo estaba normalmente decorado con frescos con escenas bíblicas (Bautismo, Eucaristía y Resurrección). También encontramos arcosolios, que son igualmente decorados.




A lo largo de los miles de km. de galerías existentes, se encontraban los lucernarios, pozos o claraboyas que existían en los techos de las criptas, cubículos o en las galerías y llegaban al suelo de la superficie exterior.  


El gran valor de las catacumbas en  la decoración pictórica:
  • Las catacumbas aparecen decoradas con  pinturas murales, al fresco (pigmento más cal disuelta en agua aplicado a la pared), ejecutadas con colores planos, sin perspectiva, trazadas con sencillez (Catacumba de Santa Domitila y de San Calixto),  cuyo precedente se encuentra en Alejandría, Antioquía y Éfeso.
  • Aquí está el origen de la iconografía cristiana (descripción de los símbolos y de los mensajes de las imágenes. Crean una serie de símbolos que han llegado a nuestros días.
  • Los temas y símbolos más utilizados son:
  • La paloma:  representa el Espíritu Santo y el alma. 
  • El pavo real: símbolo de la eternidad 
  • La vid y la espiga: símbolo de la eucaristía 
  • El pez (IKHTHYS en griego) simboliza a los neófitos que reciben el bautismo en la piscina.
                                 


                                  

    A partir del siglo III se añaden temas del Antiguo y Nuevo testamento:
                       
                       


  • El Buen Pastor (siguiendo el modelo del Moscóforo griego): Cristo joven de inspiración helenística; se acaba imponiendo la imagen oriental del Cristo barbado. Simboliza a Cristo salvador de su rebaño (almas)/ cristianos.
  • Cristo como maestro: El sermón de la montaña.
  • Virgen madre sentada (THEOTOKOS)
  • Orante: representa a la iglesia universal.
  • El crismón es un símbolo que contiene las dos primeras letras de la palabra "Cristo" en griego (Cristov"). También puede tener las letras griegas Alfa y Omega relacionadas con la siguiente frase tomada del Apocalipsis (22,13) y referida al Señor: "Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Último, el Principio y el Fin".

                                              
                                     

                           


 
                                  




b) El arte Paleocristiano oficial (313 al siglo VII). La Cristianización de la basílica. El origen de la arquitectura cristiana.


                                                   


El emperador Constantino con el Edicto de Milán, año 313, legaliza el Cristianismo  ante la imposibilidad de erradicarlo.Las primeras manifestaciones cristianas oficiales (entre el 300 y el 750) adoptaron las formas artísticas del Imperio Romano y las adaptaron a las necesidades litúrgicas (Iglesia e Imperio quedan asociados).
Los cristianos eligieron la basílica romana como templo. Era el edificio donde los romanos administraban justicia y gestionaban los negocios.Tenía planta rectangular, dividía en naves longitudinales separadas por columnas y la parte principal estaba en el abside donde se sentaba el tribunal, la entrada se hacía a través de un nártex o vestíbulo. Las dimensiones y la disposición en torno a un eje axial longitudinal permitía:

Dar cabida a numerosos fieles (surge el templo como espacio interior de rezo).
Desplegar toda una simbología e iconografía cristiana: la planta representa a Cristo en la Cruz.
Demostrar el poder de la iglesia, el eje longitudinal dirige las miradas de los fieles hacia la cabecera,
lugar donde se manifiesta Dios y destinado a la jerarquía eclesiástica.
La basílica permite una jerarquización de la comunidad cristiana: Cabecera y zona del altar mayor (el
presbiterio): obispo y clero.
  • Delante del altar (futuro coro): los diáconos (ministros de Dios; inferior al cura) 
  • Nave central: los fieles separando hombres y mujeres. 
  • Nartex: los catecúmenos (persona q se está preparando para el bautismo)
  • Planta longitudinal y rectangular, dividida en 3 ó 5 naves separadas por columnas con arcos.
Partes:

  • El atrio a los pies: patio porticado con fuente. 
  • Después, el Nártex (especie de vestíbulo) para los neófitos o catecúmenos.
  • El templo propiamente dicho 
  • La nave central acaba en un arco de medio punto que recuerda  a los arcos de triunfo romanos (triunfo de la iglesia) que conduce a la parte más importante de la basílica, el altar orientado al este, lugar destinado a Dios. Detrás en el presbiterio se dispone la jerarquía eclesiástica  (los representantes de Dios en la tierra).
  • La cabecera se remata en forma de ábside, acentuando el eje longitudinal y concentrando las miradas en la parte central del templo.
  • La  nave central es más elevada que las laterales, tiene ventanas en los muros y ventanales en el ábside que remata la cabecera. 
  • Cubierta adintelada, de madera a dos aguas en la nave central y a vertiente sencilla en las laterales: a diferencia de la romana, la cristiana suprime la cúpula (no vuelve a utilizarse hasta el año 1.000). La cubierta era adintelada, decorada con casetones.
  • El interior se decoraba con ricos materiales como mármoles, mosaicos o pinturas murales con la intención de crear un espacio espiritual y sobrenatural.
  • El exterior es sobrio con muros lisos, sin ornamentos.
  • Los mejores ejemplos están en ROMA se construyeron San Juan de Letrán, Santa Mª la Mayor, San Pablo Extramuros  todas ellas muy transformadas en la actualidad. La originaria basílica paleocristiana de San Pedro del Vaticano, inaugurada en el 329 sobre el lugar en que se supone fue enterrado el apóstol, fue totalmente rehecha en el Renacimiento. 
  • Santa Sabina, también en Roma, es la mejor conservada y la que responde al modelo de iglesia basilical paleocristiana. Se construyó tras el saqueo de Roma por Alarico (422-432). De armoniosas proporciones, decoradas con mármoles y 3 ventanas en el ábside para dar luz, es la clásica iglesia cristiana a partir del siglo V. 
  • En Tierra Santa construyen otro tipo de edificios como los martyrium, baptisterios y mausoleos. Se construyeron iglesias sobre los lugares donde transcurre la vida y pasión de Cristo. En ellas se apuesta por una planta de cruz griega, centralizada, a la que se añade una rotonda abovedada en la cabecera llamada martyrium, donde se guardaban reliquias. Estos martyrium, así como los baptisterios (bautismo) y mausoleos europeos en general, parecen inspirarse en el Mausoleo de Santa Constanza, construido por Constantino para enterrar a su hija entre el 324 y el 326. Los Martirya permiten acceder y contemplar fácilmente el objeto venerado y también sirven de modelo a las iglesias bizantinas. A este modelo de basílica con rotonda abovedada corresponden la Iglesia de la Natividad de Belén, laCasa de Nazaret y el Santo Sepulcro de Jerusalén.
  • En el N de África y en la Bética las basílicas presentan un ábside en la cabecera y otro en los pies. Además de las basílicas el arte paleocristiano dará especial relevancia a las Necrópolis (necrópolis de Tarragona) y a los Sarcófagos de clara tradición romana, decorados con estrígiles, pero con temas cristianos. A veces desaparecen los estrígiles para decorarlo entero con relieves. 
La basílica Paleocristiana es el 1º edificio cristiano, influirá en el arte Bizantino y medieval. En este periodo se crea la iconografía cristiana que perdura hasta la actualidad.